DERECHO, DERECHO PENAL Y GÉNERO
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martes, 30 de enero de 2024
martes, 7 de noviembre de 2023
PORNO VENGANZA
Reivindicar y reconocer los derechos de las mujeres es darle la importancia que requiere su libertad sexual y sus proyectos de vida individuales. A pesar de que somos la mitad de la población, nuestros derechos sistemáticamente han sido ignorados para darle categoría de derechos jurídicamente tutelados a los deseos masculinos.
Las
agresiones sexuales masculinas en contra de las mujeres han adquirido con los
avances de la tecnología nuevas dimensiones, pero cada una ellas con
consecuencias nefastas para la libertad sexual y el proyecto de vida
individual, pero a pesar de que es una obligación del estado, sus organismos y
la sociedad proteger de manera especial a este grupo históricamente vulnerable,
en la realidad ocurre todo lo contrario.
Tales
acometidas, parten del desconocimiento de un marco de igualdad entre las
personas, sus capacidades, sus condiciones y sus facultades, tendientes a
subvalorar y cosificar el género femenino desde una perspectiva androcéntrica,
que produce un menoscabo de sus derechos en cualquier esfera de la vida social.
Exponer
videos privados de personas al público, sin la autorización del titular
envuelve un delito informático
A
pesar de esto, las fotos y videos con contenido sexual explicito proliferan en
la internet y se ha convertido en una práctica tan habitual, que a muy pocas
personas les parece extraño recibirlas en cadenas de WhatsApp o verlas en
páginas de internet, a las que no les interesa verificar si el usuario que sube
el contenido tiene el consentimiento de los involucrados para este fin. Existen
casos en que esos videos o fotos son realizados con consentimiento de ambas
partes, pero ese consentimiento no se extiende a la divulgación del material a
terceros.
Si alguien publica un video o una foto, sin
autorización del titular de ese derecho, está transgrediendo un derecho y se
someterá a todas las implicaciones que ello conlleve, como son las
consecuencias civiles y penales que se derivan.
Esta conducta es motivada por diferentes
circunstancias, pero el fin es el mismo, busca “vengarse” de alguna afrenta que
en su imaginario la otra persona tiene que “pagar” con la vergüenza pública,
con ser humillada y rechazada en su entorno, busca avergonzarla por tener una
vida sexual. Las consecuencias son siempre negativas para las mujeres, llevándolas
al suicidio, a la depresión, a tener baja autoestima, etc.,
En
Colombia en el mes de marzo fue muy mediático el caso de Félix García Chabur,
quien protagonizó un escándalo por filtraciones de material íntimo no
consentido. El individuo, hijo de un famoso empresario del sector de la construcción,
publicó en internet los videos de los encuentros sexuales que había tenido con
al menos 17 mujeres, entre ellas menores de edad. Además, el hombre
tomó de su perfil de Facebook fotos de sus caras, con el ánimo de que
las jóvenes fueran identificadas.
Conclusión
La
intimidad es un derecho fundamental, y solo la autorización expresa del titular
diferencia un hecho lícito, de una trasgresión a un derecho humano, pero mientras
los hombres sigan considerando a la mujer, un ser humano de segunda categoría,
aquel miembro de la especie que está para atender sus necesidades, va a
seguirse reproduciendo la idea de que las mujeres somos objeto de deseo del
otro, se nos ve como “algo” y se nos trata muy por debajo de las expectativas
Referencias
Abello y Bula. (2020). Delitos
Sexuales a tráves de la internet. Obtenido de
https://jcarolinab.blogspot.com/2020/09/delitos-sexuales-traves-de-la-internet.html
Abello, J. (2017). Derecho
Penal Empresarial en Colombia. Obtenido de
https://derechopenalempresarialencolombia.blogspot.com/
Ley 1273. (2009). Secretaria
del Senado. Por medio de la cual se modifica el Código Penal, se crea un
nuevo bien jurídico tutelado - denominado “de la protección de la información
y de los datos”- y se preservan integralmente los sistemas que utilicen las
tecnologías de la. Obtenido de
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_1273_2009.html
Molina y Casanova.
(2019). Marco Jurídico para la violencia sexual en colombia. En Y. (.
Carrillo, La violencia de género desde un enoque multidisciplinar
(págs. 40-83). Bogotá: Ediciones Universidad Cooperativa de Colombia.
Osorio, J. (2019). nmas1.
Obtenido de https://nmas1.org/news/2019/08/29/colombia-carce-pornovenganza
Posada, R. (2017). Los
cibercrimenes: Un nuevo pradigma de criminalidad. Bogotá : Uniandes.
lunes, 2 de octubre de 2023
MINIMIZAR LA CONDUCTA, NO HACE QUE ESTA DESAPAREZCA
Hay situaciones que las
familias por comodidad niegan, que minimizan intentando que esa especie de
pacto de silencio haga que desaparezcan, algo así como que, si no se menciona,
no existe.
Y ocurre todo lo
contrario, porque de la intención al resultado sucede todo, menos lo que se
espera, pareciera ser algo que la lógica indicaría, pero la lógica no es algo
que se deba estar esperando y mucho menos bajo la cual se actúe.
Los hombres maltratadores
suelen estar apoyados por sus familias, sean un par de miembros, uno que ejerce
dominación o por todos, por eso rara vez estos van a sentir que lo son, pues
todo su discurso y lo que hacen no es ajeno, ni extraño a las concepciones bajo
las cuales se educó y las que creció observando.
Es más, puede que, en una
total inversión de valores, los antivalores pasan a ser la norma del grupo
familiar y de los que el maltratador se ampara para continuar ejerciendo todo
tipo de violencia.
Las madres tienen un rol
importante en la crianza de los hijos, pues en esa concepción terrible y
tergiversada de la maternidad, se les pide socialmente a las mujeres madres que
perdonen a sus hijos todas las cosas que hacen y de paso las oculten al resto. Sin
embargo, esta máxima llevada al extremo es la que hace que se defienda lo
indefendible y que se acolite a través de la minimización las conductas de
maltrato, intimidación y violencia que sus hijos varones ejercen sobre las
mujeres.
Estos hijos dorados de
mamá, suelen tener características casi que de manual y suelen comportarse de
maneras muy similares con las mujeres de su entorno, dentro de las características
que podemos encontrar en estos hombres son:
1. baja autoestima
2. regular o nulo control de impulsos
3. actitudes violentas
4. malos tratos recurrentes
5. no toman decisiones sin consultarlas con la mamá
6. considerar putas a todas las mujeres
7. negar que su conducta sea violenta
entre otras, que pueden
estar o no presentes.
Su forma de comportarse también
puede ser muy similar, pues su forma de referirse a las mujeres es con
desprecio, no siendo extraño que las llamen “putas” , “perras” , “brutas” y las
traten como si fueran inferiores. Una inferioridad que se inventan los
maltratadores, porque son conscientes que estas mujeres son mucho más de lo que
él podría aspirar.
Estos hombres
desacreditan los logros de las mujeres con las que están, pues los atribuyen a
la suerte o a que se acostaron con alguien, porque estos celopatas siempre van
a imaginarse que su pareja se acuesta con alguien más; catalogan cada
interacción social o profesional como un coqueteo, pues para ellos la mujer es
una presa fácil de cualquiera y es una ingenua que “no ve las intenciones de
los demás”. Intenciones que evidentemente están es en la cabeza del maltratador
y de la que se excusa para seguir maltratando.
Suelen burlarse de las
aspiraciones de las mujeres, porque en caso de seguir logrando cosas, ellos se
van quedando atrás y no hay algo que deteste más un maltratador que una mujer
capaz de lograr, lo que él no se atreve ni a empezar.
Los maltratadores suelen
inventarse cargos, títulos y experiencias que no tienen con tal de ser vistos
como exitosos y miembros importantes de la sociedad, se inscriben en
actividades con connotación social alta en las que sus aportes pasan desapercibidos,
o en las que aprovechan para hacer gala de su personalidad arribista, pero que
cuando se es hombre, se toma como sinónimo de asertividad y ambición.
Y su círculo cercano
puede notarlo e incluso tenerlo claro, pero la influencia y el papel que juegan
ciertos padres, en especial las madres, que saben que su hijo es un
maltratador, puede llegar a considerarse de complicidad, pues estas van a
apropiarse de discursos violentos y revictimizadores, en los cuales las mujeres
en la vida del hijo son las culpables de su comportamiento, sí, para estas
madres, las mujeres son esas brujas, seductoras poderosas, capaces de hacer que
su hijo haga cosas que no haría, y el cuento se va a repetir con cada una de
estas mujeres, que al mismo tiempo tampoco llenan el sinfín de requisitos
absurdos de lo que ellas quieren para sus hijos.
Porque al mismo tiempo
que ninguna mujer es lo suficientemente buena, pretenden para el hijo
maltratador, una que haga desaparecer en su hijo todo lo malo. O todo o nada, o
la puta o la redentora son los arquetipos que los maltratadores y sus madres
alcahuetas ven en las mujeres, y hago la aclaración, no todo maltratador tiene
madre alcahueta, pero los que la tienen, suelen seguir un mismo patrón.
Los culpables para el
maltratador y su madre cómplice son los demás, aquellos que denuncian y que
alzan la voz en contra de sus comportamientos y acciones, los culpables son los
amigos que rompen el pacto patriarcal y les hacen ver que no están actuando
bien, son los que socialmente sancionan con la exclusión y los familiares que
se atreven a decir lo que no está bien.
Una madre, un padre, una
persona que busque culpables por fuera del maltratador, es una persona incapaz
de reconocer que quien ejerce violencia lo hace motivado en su carácter y su
poca formación emocional y sexo afectiva
No se le hace un favor ni
un bien a un maltratador, ocultar y respaldar sus actos en excusas flojas, como
que lo hizo motivado por algo, porque es seguir manteniendo el discurso que las
mujeres son cosas y brujas manipuladoras.
Hay núcleos familiares
enfermos, contaminados de machismo y misoginia, en los que se alaba al guache,
al maltratador, al violento, en el que si pega es porque fue provocado, pero
jamás porque este tenga cero control de impulsos y dominio sobre sí mismo,
siempre, siempre, todo es culpa de alguien más, en especial de las mujeres que
son víctimas.
Familias enteras que
creen que las mujeres son cosas, son brujas, son putas, que perpetúan el odio y
excusan el maltrato “porque algo tuvo que haber hecho”, porque odiar a las
mujeres es parte de su cultura y proteger al maltratador un mecanismo de
defensa social que, si se expone, pondría en evidencia un defectuoso sistema
familiar y las apariencias pesan más que la intención real de corregir y
denunciar.
Porque ante los actos de
los maltratadores la sociedad, las familias, las instituciones esperan de las
mujeres silencio y que en nombre del amor romántico aguanten lo que venga, con
tal de no quedarse solas y retener a alguien
Porque aun nuestro amor
está atado a lo que seamos capaces de soportar, porque en algún momento ese
cretino va a cambiar o la vejez no le va a dar para seguir en las mismas.
Porque ese hombre
maltratador es víctima de las mujeres que lo llevan a cometer actos que
normalmente ellos no cometerían, porque se inventan cada excusa para no
reconocer que en esa familia existe lo que tendrán que rechazar. Y uno no pide
que rechacen al hijo, se pide rechazo a su conducta, se pide rechazo a su
proceder, se pide que asuma su responsabilidad e irresponsabilidad
Los hombres maltratadores
son hijos sanos del patriarcado, son hombres que no valoran a las mujeres, que
las ven como cosas o seres humanos de segunda categoría, las familias que
acolitan estas conductas y sobreprotegen al maltratador ideando excusas,
incluso uniéndose al ataque de diversas formas de las mujeres víctimas, como
por ejemplo hablar mal de la mujer para que esta sea mal vista ante los ojos de
los demás; decir que ellas son las culpables de sus celos, porque algo hicieron;
defender lo indefendible a capa y espada y seguir en la intimidad alentando
estas conductas…porque al no encontrar reproche, sino apoyo, se perpetua y se
vuelve costumbre. El maltrato hecho hecho costumbre, la violencia hecha ley.
Y así viven todas sus
relaciones interpersonales con el sexo opuesto, con prejuicios, con dinámicas de
demostraciones de poder a través de la humillación y el maltrato, con chismes
sobre la calidad de persona de las mujeres, con el pensamiento inamovible que
la única santa es la madre (y a veces ni eso) y todas las demás mujeres son
putas.
Los maltratadores carecen
de empatía, suelen ser maestros superficiales del engaño y con una inteligencia
social y emocional muy limitada. Son seres peligrosos, porque al no poder ser
más, buscan hacer menos a los demás, y sus víctimas favoritas son las mujeres.
Porque negar la violencia
que un miembro de tu familia ejerce, no es mantener la unidad familiar, estos
comportamientos se dan con las mujeres de su familia…es decir, esa unidad no
existe, ya está fraccionada, es ser cómplice de violencia sobre otra persona.
Si bien, no siempre
estamos en la posición de hacer entrar en razón a un maltratador, tampoco
estamos obligados a hacer las veces de público silencioso, por temor a sus
represalias y las de quienes lo protegen. Hay que alzar la voz, hay que seguir
insistiendo en que lo que está mal, está mal y que los violentos no siempre están
afuera, a veces están dentro de la misma casa.
No hay amor de madre que
se cuestione, si no se aprueban las conductas violentas de los hijos; pero sí
es cuestionable el silencio y el apoyo a través de inventar excusas a hijos que
no están actuando de acuerdo al deber ser.
Tener madre, hermanas,
tías no ha evitado que un hombre maltrate y tampoco evita que sea machista, así
que dejemos de usar esa opinión para hacerle frente a las acusaciones de
maltrato.
No hay porqué perpetuar
esquemas de pensamiento retrógrados, ni hacerse los de la vista gorda con los
maltratadores al interior de la familia, porque si hay algo que no merece nadie
es ser víctima de ningún tipo de violencia, mucho menos por razón de ser mujer,
en un mundo que odia a las mujeres y sistemas familiares que acolitan
maltratadores.
Porque por más que ese
maltratador se crea invencible, solo basta una denuncia para que todas las demás
empiecen a llegar, porque en algún momento las excusas se acaban y culpar a las
mujeres victimas no te hace muy diferente del maltratador.
Nos merecemos familias sanas, entornos seguros y menos gente dispuesta a
alcahuetear maltratadores.
jueves, 24 de agosto de 2023
VIOLENCIA ECONÓMICA Y PATRIMONIAL
VIOLENCIA ECONÓMICA Y PATRIMONIAL
Por: Johanna Carolina
Bula
Lo que se ha hecho por
siempre, no es sinónimo de haberse hecho bien y que sea aceptado por la mayoría
tampoco lo convierte en algo bueno. Aplica para casi todo en la vida y para
todas las formas de violencia que se ejercen en contra de las mujeres.
Con recelo se mira el
feminismo y se le acusa de hacer temblar los cimientos de una sociedad que
funciona, aunque esta no sea más que una frase para infundir miedo, porque los
que la pronuncian lo tienen. Tienen miedo de que se les señale como
victimarios, tienen miedo de que cada vez más personas sepan lo incorrecto de
sus actos, lo injusto de sus formas.
Porque tienen miedo de
que las mujeres puedan querer vengarse, porque su esquema mental les dice que
justicia y venganza son sinónimos. Nada más alejado de la realidad.
La realidad del feminismo
es una lucha constante por los derechos de ellas, y acertada es la palabra
lucha, porque lo que a los hombres se les ha otorgado, reconocido y mantenido como
derecho divino, a las mujeres les ha costado siglos de inequidad, de ser
consideradas seres humanos de segunda categoría, propiedad de sus padres, de
sus maridos. Agentes carentes de soberanía sobre sus cuerpos, decisiones y todo
lo que sea con respecto a ellas. Y mucho de esto presentado en nombre de
tradiciones y cultura.
Hemos sido máquinas de
parir, las cuidadoras principales y hasta consideradas “naturales” de los
miembros del hogar propio y político. Hemos sido las brujas o las santas. Hemos
sido consideradas la perdición o el éxito de los hombres; las culpables de su
poca o nula gestión de emociones sexo afectivas. Las incitadoras o las
frígidas; hemos sido los extremos sin puntos medios, sin que se nos reconozcan
matices.
Se nos ha exigido estar
por encima de las emociones, del promedio, superar expectativas, pero a jamás
querer aspirar a algo más, porque en nosotras la ambición es un pecado.
Debemos ser la presa, la
que cede ante el deseo, pero no la que desea. La que aporta trabajo, pero que
no puede llamarle así, ni exigir remuneración a cambio, porque esto hace
tambalear un sistema impuesto, que beneficia a los hombres, sin costarles nada.
Y entre todas esas muchas
cosas, variadas formas de violencia hacia las mujeres, se enquistaron de tal
forma que al día de hoy se consideran normales y, peor aún, se consideran el
deber ser.
El silencio cómplice de
la sociedad, que se escucha en re victimizaciones incluso institucionales y que
pretende disimularse con iniciativas escuetas y políticas públicas de poco
impacto; con insistentes llamados a la aplicación de la perspectiva de género,
que molesta a demasiadas personas porque en una mala propaganda lo vendieron
como un favoritismo injustificado hacia las mujeres, y ya lo sabemos, lo que
las beneficie, no suele gustarles a las mayorías. Y por eso lo vendieron y lo
venden de esa forma, no como una perspectiva de análisis, sino como unos
beneficios ilimitados a las mujeres, cosa que nada tiene de cierta.
Y entre todo y tanto, las
formas de violencia se ejercen porque el mandato social así lo exige para
mantenerse, así encontramos un tipo de violencia que hay que llamar por su nombre,
para reconocer su existencia y las devastadoras consecuencias que tiene para
las mujeres y en la inmensa mayoría de los casos, en contra de los niños y
niñas hijos de esas mujeres. Nos abrimos paso después de esta necesaria
introducción para hablar de la VIOLENCIA ECONÓMICA O PATRIMONIAL.
¿QUÉ ES LA VIOLENCIA ECONÓMICA Y PATRIMONIAL?
La RAE define la
VIOLENCIA ECONOMICA como: Modalidad de violencia doméstica consistente en el
daño o apropiación de bienes o recursos en el ámbito familiar o de pareja, así
como el control de los mismos, el desconocimiento del valor económico del
trabajo en las labores propias del hogar y la exigencia para que abandone o no
inicie un trabajo remunerado.
Mientras que la VIOLENCIA
PATRIMONIAL se ha definido como la violación a los derechos de propiedad de la
mujer; es decir, a su derecho a administrar su propiedad individual y a
disfrutar de los bienes comunes adquiridos durante el matrimonio -esto es a
recibir la mitad de ellos al disolverse la sociedad conyugal y a sus derechos
de sucesión.
Hay diferencia entre
ambas, aunque suelen tomarse como sinónimos, sin embargo, desde la definición
misma, se establece la diferencia, que nos indica que comportamientos pueden
enmarcarse en una o en otra.
EL DISFRAZ DE ADMINISTRACIÓN
Es muy común que la forma
en que se ejercen estos tipos de violencia venga acompañado de una
desvalorización de la mujer ante las situaciones financieras, haciéndola sentir
incompetente de administrar bienes o hasta su mismo sueldo, no es de extrañar
que esas artimañas sean presentadas con el pretexto de “lo hago por tu bien”, “es
por el bienestar de la familia” “deja que yo me encargue que de eso no sabes” ,
porque ninguno dice abiertamente la verdad sobre la situación, no llegan
diciendo: “si te controlo el dinero, te controlo a ti”
Porque una persona sin la
capacidad de sostenerse o de proveer para sí misma o sus hijos, se sentirá
incapaz de abandonar ese círculo de violencia, las mujeres no se van de situaciones
de abuso, las mujeres huyen de abusadores y eso representa un reto y superar muchísimos
miedos, ninguna madre quiere hacer pasar necesidades a sus hijos y eso es lo
que muchas veces las hace soportar cosas inimaginables, no por ese gusto que se
pregona, por miedo, por indefensión aprendida y por circunstancias que no deben
ignorarse, ni tomarse a la ligera.
LA NECESIDAD DE DOMINACIÓN QUE SE MANIFIESTA EN LA
DEPENDENCIA
Una de las frases que da
inicio a la violencia económica es tomar las labores de cuidado y domesticas
como naturales a las mujeres, como una obligación en función de sexo y una que
no merece remuneración. Cuando se toma como cierto que las mujeres nacen para
cuidar de otros, por razones carentes de lógica y que se sustenta en más frases
elaboradas para lograr la completa sumisión de la mujer, mientras se le otorga
ese poder sobrenatural de que solo ellas saben lavar platos, atender niños y
encargarse de las labores domésticas con naturalidad, situación que la
cotidianidad nos demuestra que no es así, que estas labores se asumen porque en
su mayoría los hombres no saben ser adultos funcionales, ni les interesa serlo,
por ahorrarse la fatiga de la realización de labores, ahora me pedirán
artículos científicos que avalen mi postura, pero para la predominante manera
de pensar nadie pide estudios, de hecho, piden ignorar los que dicen todo lo
contrario. Porque no les conviene que esos cimientos se tambaleen, porque las
únicas estructuras que defienden, son las que ubican a los hombres en
posiciones ventajosas.
No es rencor, no es más
que la puesta en escena de una aplastante realidad que tiene harta a las
mujeres y que mantiene muy cómodos a los hombres.
Una mujer de la que
dependen todas las labores domésticas, es una mujer con muy poco tiempo y
energía para su realización como persona, y por favor, no me salgan con que se
levanten más temprano, que hagan más esfuerzos, que hagan más sacrificios,
porque la vida de la mayoría de las mujeres solo se valora en función de todo
lo que son capaces de sacrificar y todo a lo que les toca renunciar y no es
algo para sentirse orgullosos. Es sobre explotación, es indigno no tener tantas
ventajas y con tan poca resistencia.
Libertad, equidad, acceso
a oportunidad y hasta el tiempo de ocio y descanso representan para las mujeres
una lucha, porque ni el cansancio es igual a los ojos de la sociedad de los
hombres y las mujeres, nuestra lista de deberes es demasiado larga en comparación
a nuestros derechos, que nos son concedidos casi que como un favor y no como lo
que realmente son: inherentes a nuestra condición de seres humanos.
LAS INTERMINABLES PRUEBAS
Que no prueban nada ante
la sociedad y para los administradores de justicia eres “una pendeja por haber
escogido tan mal” y así libran a quienes ejercen violencia económica y
patrimonial de cualquier tipo de consecuencia, es más, ni siquiera son
catalogados como malas personas, parecieran estar cubiertos por un manto impenetrable
que los blinda de expectativas, pues pareciera esperarse que actúen mal o con
maldad.
Para nadie es un secreto
que ocultan bienes, que traspasan propiedades y que se hacen los pobres
mendigos ante comisarías de familia, centros de conciliación y juzgados. Y todo un sistema los ampara en sus quejas y
solicitudes, otorgándoles incluso visitas a unos hijos que durante la relación
de pareja jamás fueron su prioridad. Porque si algo es repetitivo en estos
personajes es que parecen seguir un paso a paso de manual. Ejercen violencia,
manipulan, se presentan encantadores en las audiencias y sobretodo se presentan
como las victimas de mujeres que “solo quieren plata” y a las cuales llaman
interesadas, cuando la realidad es que al sentir que pierden control sobre la
otra persona, quieren seguir poder ejerciendo violencia y saben que la falta de
dinero trae consigo penurias para la mujer víctima y para los hijos.
Ante las quejas de una
“mujer loca”, “de una mujer interesada” nadie pide mucho, se toma como verdad
absoluta que las mujeres están locas, porque su naturaleza implica inmadurez,
poca o nula inteligencia emocional, celos enfermizos y a todas casi que sin
excepción se les da un diagnóstico de pacientes psiquiátricas. Y toda una
sociedad y un sistema dan estos espeluznantes estereotipos por ciertos.
Dicen que las mujeres
joden cuando el ex tiene una nueva pareja y saben qué … ¡es cierto! Pero no por
celos, suele ser cuando se intensifica la violencia económica hacia los hijos,
el incumplimiento de las visitas… pero es más fácil decir que las mujeres son
unas celosas que no superan a admitir que los hombres suelen olvidar fácilmente
sus obligaciones, pues se consideran con derecho a todo, incluso creen sin duda
alguna que todo con respecto a ellos está por encima hasta de los hijos. Porque
para viajar con la nueva pareja hay plata, pero para el colegio de los hijos no
alcanza. porque el tiempo no les da para cumplir con sus responsabilidades,
pero sí para disfrutar de la vida con la nueva pareja.
Y ante estas afirmaciones
también pedirán pruebas, pero ante las falsas creencias instauradas en la
cabeza, a esas se les seguirá dando fuerza. Es tan fácil ser una mujer loca,
como una puta… somos las candidatas por excelencia para personificar lo malo.
Tanto que se nos ha creído poco probable que seamos victimas por la maldad de
las personas, seguiremos siendo las victimas de algo que nos buscamos (no
importa el delito o la circunstancia).
Es así como sociedad,
sistema e instituciones ignoran conscientemente la realidad, porque esa no
coincide con las ideas pre concebidas y de las que no quieren desprenderse y se
toma como discurso de odio defender nuestros derechos.
Lo que escribimos las
mujeres sobre nuestras realidades y derechos suele leerse con un tono de odio,
porque una frase contundente escrita por una mujer, no es más que una queja,
pero ese tono con el que cada quien lo lee, es uno producto de usted mismo…
Odio es lo que mantiene
las ideas machistas y que tiene naturalizadas las violencias en contra de las
mujeres, no la lucha por sus derechos. Pero como todo es diferente para hombres
y mujeres, se nos niega hasta el poder sentir emociones como la rabia, porque
lo nuestro debería ser aceptación absoluta de lo que nos toca y de paso, casi
que nos piden sonreír y dar las gracias.
Se requiere que cada tipo
de violencia se conozca por su nombre y que las consecuencias que de ellas se
desprende y el impacto en la vida de las mujeres y los niños no sean pasados
por alto.
Bibliografía
DEERE, C. D. (2021). De
la potestad marital a la violencia económica y patrimonial en Colombia. Revista
Estudios Socio-Jurídicos, vol. 23, núm. 1, 2021. Obtenido de
https://revistas.urosario.edu.co/xml/733/73365628012/html/index.html
RAE. (s.f.). RAE.
Obtenido de https://dpej.rae.es/lema/violencia-patrimonial
jueves, 2 de febrero de 2023
FORMATO DE APERTURA PARA AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN VIRTUAL
FORMATO DE APERTURA PARA AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN VIRTUAL
APERTURA:
Hoy, XX del mes de XXXX del año XXX, siendo las (HORA DE LA AUDIENCIA), fecha y hora acordada para llevar a cabo la conciliación
Mi nombre es XXXXXXX, identificado/a con C.C XXXXXX conciliador/a extrajudicial en derecho, portadora de la
tarjeta profesional T.P. XXXX del C.S.J, miembro del centro de conciliación
de la XXXXXXXXXXXX , estoy capacitado/a para
acompañarlos en esta conciliación y les voy a brindar todo mi apoyo y mi
conocimiento para que podamos solucionar esta situación que nos cita el día de
hoy.
Pueden por favor decir nombres y sus documentos
de identidad para identificarlos como parte en esta audiencia y que quede
consignado en el audio, de igual manera solicito concedan su consentimiento
para la grabación y que quede en el registro que las partes en expresa
manifestación de voluntad desarrollaron la audiencia de conciliación por medios
electrónicos.
Así mismo, solicito autoricen o denieguen la
presencia del observador en la audiencia de conciliación, ejercicio que es
parte importante del aprendizaje. – autorizan?
Les agradezco en primer lugar por haber
aceptado la invitación que les hizo el centro de conciliación de la XXXXXXXXXX y los felicito por haber escogido la conciliación
como medio alternativo para solucionar este conflicto
¿alguno ha en una conciliación previamente?
(SE PREGUNTA A LAS PARTES)
Les informo, la conciliación es un mecanismo
alternativo de solución de conflictos, en el cual ambas partes van a buscar las
soluciones y van a llegar a un acuerdo, con la intervención del conciliador
quien es un tercero neutral, que en este caso voy a ser yo, que voy a servir de
puente de comunicación entre ambas partes
Si no se llega a ningún acuerdo, no hay ningún
inconveniente, se levantará constancia de no acuerdo en la cual se consigna que no se
llegó a ningún acuerdo y la vamos a firmar
Si se llega a un acuerdo en ciertos puntos y en
otros no, se procederá igualmente a levantar un acta en el cual conste todo y
se va a firmar.
Y si, como esperamos el día de hoy, se llega a
un acuerdo sobre todas las diferencias objeto de la conciliación, se levantará
un acta, en esta se consignarán todas los acuerdos y la forma en que se
cumplirán y la vamos a firmar.
También me permito informarles, que no es
necesario agotar la conciliación en una sola sesión, pudiendo ser puesta otra
fecha para continuar con la búsqueda de soluciones y llegar a un acuerdo.
El acta que lleguemos a firmar, produce dos efectos
principalmente:
1 Presta
merito ejecutivo, esto quiere decir que, si se llega a un acuerdo, pero la
parte obligada no lo cumple, la otra parte puede presentarla ante un juez, para
que sea el quien obligue el cumplimiento de las obligaciones
2. Hace
tránsito a cosa juzgada, esto quiere decir que los acuerdos y la forma en que
se cumplirán, no podrán ser objeto de litigio nuevamente en un eventual proceso
judicial
Les recuerdo la audiencia de conciliación es
voluntaria, que lo que aquí se diga es completamente confidencial, es decir,
pueden tener toda la confianza y tranquilidad de hablar con libertad, esto nos
facilitará la tarea de llegar a un acuerdo.
¿Les queda claro lo que les acabo de decir?
Se pregunta a una o ambas partes.… cuénteme que fue lo que entendió de lo
que acabo de decir
Antes de iniciar quisiera preguntar si ambas
partes tienen animo conciliatorio
Para efectos legales, necesito que me digan que
me avalan como conciliadora en la presente audiencia
-preguntar a cada una de las partes si avalan al conciliador-
Los invito entonces, a que cumplamos unas
normas básicas de convivencia:
1. Usar
un tono de voz adecuado
2. No
referirse a la otra parte con términos despectivos
3. No
interrumpir mientras la otra parte tiene el uso de la palabra
4. Si
tenemos alguna duda o anotación, la podemos hacer cuando la persona que tiene
el uso de la palabra termine de hablar
Teniendo
claridad sobre todo lo anterior, podemos dar inicio a nuestra audiencia de
conciliación, empezando con la parte convocante que es XXXXXXXXXXX
CIERRE
DE AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN, EN CASO DE FIRMARSE ACTA DE CONCILIACIÓN
Estando
de acuerdo las partes, aprueban el presente arreglo y manifiesto que hace
tránsito a cosa jugada y presta merito ejecutivo, que fueron explicados al
inicio de la audiencia, no siendo otro el objeto de esta conciliación, se dará
por terminada la audiencia y firmamos el acta los intervinientes.
Hago
la devolución de sus documentos de identidad, que tengan buen día/buena tarde.
-
FORMATO DE APERTURA PARA AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN VIRTUAL APERTURA: Hoy, XX del mes de XXXX del año XXX, siendo las (HORA DE LA AUDIE...
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Reivindicar y reconocer los derechos de las mujeres es darle la importancia que requiere su libertad sexual y sus proyectos de vida individu...